Nico Williams se coronó como el 'MVP' de la final de la Copa del Rey que ganó el Athletic Club tras cuarenta años en La Cartuja. Demostró ser el alma y el desborde en la banda izquierda, contribuyendo al triunfo del conjunto vasco sobre el tanto inicial de Dani Rodríguez.
A pesar de que Munuera Montero anuló su gol por fuera de juego, Nico asistió a Oihan Sancet en el gol que llevó al equipo a la prórroga y finalmente a la victoria en los penaltis. Su cláusula de 50 millones de euros lo convierte en un objetivo atractivo para el Barcelona, que busca un extremo de calidad y proyección.
El Barcelona sabe que al extremo le encantaría jugar en el equipo azulgrana y que los contactos con su entorno nunca se han interrumpido, incluso después de renovar su contrato. De hecho, en el club dirigido por Joan Laporta creen que la calidad y el precio hacen de Nico una opción muy atractiva para cualquier club con buena situación económica, aunque actualmente el Barcelona no se encuentra en esa posición.
De igual manera, desde la perspectiva financiera, la contratación del vasco sería un buen negocio para el Barça. A pesar de que renovó su contrato con el Athletic Club hasta 2027 en diciembre pasado, la cláusula de Nico Williams sigue siendo alcanzable para las arcas blaugranas, siempre y cuando se concrete una venta importante en verano. El equipo dejará partir al internacional español por un precio cercano a los 50-55 millones de euros.
En el Barça tienen conocimiento de que Nico no tiene intención de presionar para salir de Bilbao, donde se siente feliz. Sin embargo, también es cierto que le ilusionaría la oportunidad de desarrollarse deportivamente en un equipo donde ya cuenta con varios amigos, como Alejandro Balde, Pau Cubarsí o, especialmente, Lamine Yamal.
