El FC Barcelona se encuentra en medio de los preparativos para un verano lleno de acontecimientos, en el que se enfrentarán a desafíos significativos. Se enfrentan a una complicada situación económica que les impide realizar grandes inversiones para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada. Por lo tanto, están adoptando un enfoque cuidadoso y estratégico, esperando a que se resuelva la incertidumbre sobre quién ocupará el banquillo en lugar de Xavi Hernández antes de tomar decisiones importantes.
Conscientes de la necesidad de establecer una base sólida para el futuro, el club ha revelado que implementará una nueva política de fichajes. Su objetivo es tomar decisiones inteligentes y evitar malgastar recursos financieros en adquisiciones a corto plazo. El foco principal estará en la posición de pivote, que se considera vital para el equipo durante la próxima temporada.
Según una informacíon de 'Mundo Deportivo', El club ha dividido a los posibles candidatos en dos grupos distintos: aquellos cuyos contratos expiran este año y podrían llegar al Barcelona de forma gratuita, y aquellos jugadores más codiciados en el mercado que requerirían una inversión significativa. Entre los primeros se encuentran nombres como Jorginho del Arsenal y Wilfred Ndidi del Leicester City, ambos con contratos próximos a su finalización. En cuanto a los jugadores del segundo grupo, como Joshua Kimmich del Bayern Múnich y Martín Zubimendi de la Real Sociedad, son opciones más complejas que podrían considerarse si se resuelven ciertas cuestiones financieras.
El interés en jugadores como Amadou Onana del Everton supone un desafío adicional debido a su joven edad y su impresionante rendimiento en la presente temporada. Se espera que su traspaso implique una suma considerable, lo que añade un grado de complejidad a la situación. A pesar de los obstáculos, el FC Barcelona está comprometido a reforzar su plantilla de forma inteligente y estratégica en medio de un contexto económico adverso.
