Ilkay Gündogan podría no ser la única baja significativa del FC Barcelona este verano. Con el regreso inminente del centrocampista alemán al Manchester City, donde ya se encuentra para formalizar su fichaje, Andreas Christensen podría seguir su ejemplo. El Barcelona se encuentra actualmente enfocado en las salidas de Vitor Roque, quien se marchará cedido al Betis; de Mika Faye, que se trasladará a Francia con el interés de Lille y Rennes; y de Clement Lenglet, que también se irá a préstamo al Atlético de Madrid. Sin embargo, a medida que se acerca el cierre del mercado el próximo 31 de agosto, no se puede descartar que Christensen también se despida del club.
El versátil defensa danés, de 28 años, atrae la atención de varios clubes, entre ellos el Newcastle de la Premier League, donde ya militó anteriormente con el Chelsea. Tras no ser titular en el debut liguero del pasado sábado en Mestalla, donde Iñigo ocupó el flanco izquierdo de la defensa y Casadó actuó como pivote, Flick insinuó que este año su rol en el equipo podría ser menos destacado de lo habitual.
Tras dos campañas en el Barça, luego de llegar libre de Chelsea en 2022, la marcha de Christensen también representaría un alivio para el club en términos de 'fair play financiero'. Aunque se unió sin costo, los futbolistas suelen recibir primas de fichaje que se distribuyen a lo largo de los años de contrato.
Pese a que tiene un contrato vigente por dos años más, hasta junio de 2026, Christensen estaría abierto a considerar su salida, siempre que la oferta que reciba cumpla con sus expectativas tanto económicas como deportivas. Por lo tanto, es probable que en los próximos días se siga de cerca la situación del internacional danés.