El Barça está acelerando los trámites para resolver la salida de Vitor Roque en los próximos días. Con el margen de maniobra prácticamente agotado, el club se ha enfocado en llegar a un acuerdo con el Sporting de Lisboa, aunque sigue atento a una posible oferta del Everton. La propuesta del Sporting ha evolucionado de un préstamo pagado a un traspaso, pero las condiciones económicas aún no convencen al Barça. El Sporting ofrece unos 20 millones de euros más variables que podrían superar los 30 millones, además de una cláusula de recompra. El Barça busca asegurar al menos 32 millones de euros en esta operación, incluso a plazos.
El interés del Sporting ha sido tomado en serio por el Barça, dado el historial de buenas ventas del club portugués, lo que podría darle el músculo financiero necesario para completar la operación. Por ello, Deco viajó a Lisboa el viernes pasado para avanzar en las negociaciones. Vitor Roque está decidido a salir del Barça este verano y ve con buenos ojos la oferta, aunque también ha recibido propuestas de varios clubes españoles para un préstamo. Su prioridad es jugar en Europa, por lo que facilitará su salida.
El Barça prefiere una venta definitiva para evitar pérdidas en una operación que consideran un fracaso deportivo. Aunque hubo esperanzas de que el Everton igualara la inversión inicial, no se ha recibido ninguna propuesta oficial, solo un tanteo con cifras insatisfactorias. La opción del Sporting sigue siendo la más viable, ya que el club catalán está dispuesto a aceptar pagos a plazos si se acerca a recuperar la cantidad invertida.
El Sporting también negocia con otros delanteros, por lo que el Barça debe actuar rápidamente para evitar que la operación quede estancada. Deco facilitará la transferencia siempre que los variables sean cumplibles. La venta de Trincao al Sporting fue beneficiosa para ambas partes.
Vitor Roque y su entorno preferían quedarse en España, y el Betis es el único club que ha presentado una oferta. Sin embargo, el Barça ha frenado esta opción, ya que se trata de un préstamo con opción de compra, lo cual no es atractivo para sus intereses. El club catalán no quiere asumir el riesgo de que una cesión resulte en un fracaso y devalúe al delantero, afectando la inversión realizada.
