Quedan ocho días para el cierre del mercado de verano, y el FC Barcelona sigue trabajando intensamente para generar ingresos que le permitan equilibrar su fair play y alcanzar el objetivo del 1/1, facilitando así la inscripción de más jugadores, empezando por Dani Olmo.
Como mencionamos ayer, ni la salida de Gündogan ni la de Vitor Roque permiten al club alcanzar este objetivo, aunque sí le darán un margen mínimo de 13 millones de euros según la normativa de LaLiga.
El gran obstáculo es la venta de un porcentaje de Barça Studios en verano de 2022, valorada en 200 millones de euros. El club ha pagado solo 40 millones hasta ahora: 20 millones al momento de la venta y otros 20 millones en verano de 2023. Aún quedan pendientes 40 millones correspondientes al segundo plazo y 60 millones del tercer plazo que vencen en junio de 2024. Los últimos 60 millones se deben ingresar en verano de 2025.
El reciente acuerdo con Aramark, valorado en 40 millones, alivia la situación, aunque el club ya ha adelantado 25 millones. Con este panorama, el Barcelona aún necesita operaciones clave para equilibrar su fair play y obtener el margen necesario para inscribir jugadores. El club puede reutilizar el 60% del salario y amortización de un jugador, además del 20% de su venta. Para jugadores franquicia, estos porcentajes ascienden al 70% en salario y amortización, y al 35% en venta.
Lenglet es crucial en este contexto. Con un salario de 16 millones de euros brutos (8 millones netos) por temporada, su venta o cesión garantizaría un ahorro del 70% de su salario, es decir, 11,2 millones de euros. Si se cede al jugador y el club receptor cubre su ficha, se obtendría el mismo ahorro más el 35% de la venta.
Ampliar el contrato de Lenglet a cuatro años permitiría reducir el gasto de esta temporada, distribuyendo los 32 millones de euros brutos (16 netos) en cuatro temporadas, lo que resultaría en un salario anual de 4 millones netos (8 brutos). Esto liberaría 8 millones para la temporada 2024-2025 y extendería la amortización del contrato a cuatro años. Si Lenglet es cedido bajo este nuevo contrato, el Barcelona podría ahorrar alrededor de 4,8 millones, aumentando a 5,6 millones si se mantiene como jugador franquicia. La venta del jugador aportaría un mínimo del 20% de la venta, que podría llegar al 35% si sigue siendo franquicia.
Esta operación, junto con el ingreso esperado del contrato con Nike, abriría nuevas posibilidades para el club, sumando las salidas de Gündogan y Aramark y otras ventas o cesiones realizadas este verano, como las de Marc Guiu, Chadi Rad, Julián Araujo u Oriol Romeu, además de los ahorros por las cesiones de Joao Félix y Joao Cancelo.
